Entrevista con uno de nuestros antiguos empleados
Changó me decía que yo había nacido para esta religión.
“La
primera vez que me fui a consultar, sabía que espiritualmente tenía que
irme a consultar con un Santero, mi prima me llevó a su Madrina. Empezó
a barajar el caracol y ya en las primeras tres cosas que me dijo me
quedé nockout.
Cosas muy fuertes que nadie sabía, que quizás ni mi prima sabía de mí.
Mi madrina me mostró un poco el camino. Ya de ahí me vino el primer
Santo que fue Changó. Changó me decía que yo había nacido para esta
religión; para practicar esta religión. No lo tomé –quizás– como
obligarte a que seas religioso o no. Vamos a
ver, fue lo que dije… vamos a ver si es verdad. Pasado el tiempo me fui
interesando más, empecé a ir a tambores, empecé a ir a casa de mi
madrina, a frecuentarlo… y recibí collares. Luego fuimos a casa de Orula
a determinar mi Ángel de la Guarda. Cuando me determinan el Ángel de la Guarda,
sale que me tengo que hacer Santo urgente o lo más rápido posible
porque yo había nacido para esta religión y para poderme levantar mi
cabeza tenía que estar dentro de la religión con la corona que es lo que
llamamos coronarse el Santo o hacerse Kari Ocha
que es verdaderamente como se debe decir de esto. Me hice Santo de la
forma más rápida del mundo, y bueno, aquí estoy. Ya tengo 5 años de
Santo hecho. Y mira, genial.”
Este empleado fue el Santero más joven que ha tenido Santería Milagrosa. Este venezolano luso descendiente, proveniente de una familia abocada a la tradición católica, comenzó a interesarse por la Religión Yoruba
gracias a la influencia de su prima, quien es hija de Ochún. “Empecé a
los trece (años) o antes, viendo cuestiones religiosas y barajeando las
cartas siempre”, confiesa. “Fue algo que me nació. Hubo un momento en el
que dije, yo quiero aprender las cartas del Tarot. Primero la baraja
normal y luego las cartas del Tarot. Y empecé con el Tarot de una manera
más espiritista, más vital quizás (que) como Santero.”Comenzó a
consultarles las cartas a amigos, hermanos, parientes a pesar de ser
ellos “muy cerrados para eso”. Alrededor de los 15 años comenzó a
adentrarse de lleno en la religión. A través del rito de los collares,
la mano de Orula que determinaron su Ángel de la Guarda.
Ángel de la Guarda
Cuando Elleguá lleva sus hijos ante Orula para que Orula determine su Ángel de la Guarda, el Aleyo tiene la opción de preguntar: ¿Quién cree usted que es su Ángel de la Guarda?
“Yo
iba a decir Ochún, y dije Obatalá. Mi mente dijo Ochún y luego dije
Obatalá. No sé por qué. Te digo la verdad, me pasó algo muy extraño y
siempre con la incredulidad porque muchas veces fui un poco incrédulo.
Luego de caminar en la religión empecé a notar cosas que yo dije: esto
es fuerte.”
Ya después, al hacerse Santo, descubriría que Ochún, sería su madre.
¿Qué es la Santería?
Considero que la Santería
es una mezcla de muchas cosas. Tenemos lo nigeriano pero también
tenemos lo cubano. Ese cambio, esa transformación que llegó luego de que
los negros vinieran de África con la trata de esclavos. Siempre tuvo
que haber un cambio en sus costumbres, en su religión. Empezando por la
sincretización de los Santos. No sé si conoces el proceso de
sincretización… taparon un santo original con una figura religiosa
católica. Empezaron a asociar al Santo Católico con el Oricha, con la Ocha. Obviamente
por el culto muy grande que tenían los católicos, los blancos en Cuba y
que muchas veces a sus esclavos no le dejaban, quizás en su totalidad,
practicar (su religión). Empezaron a asociar a Changó con Santa Bárbara.
Fíjate que Changó es el hombre más viril de la religión y Santa Bárbara
es mujer. Un poco también el tema de los colores porque Santa Bárbara
viene de rojo y blanco y Changó es rojo y blanco. Ochún, La Caridad del Cobre; Yemayá, La Virgen de Regla; Elleguá, El Santo Niño de Atocha o San Antonio también sincretiza a Elleguá; La Virgen
de Las Mercedes es Obatalá… y Obatalá es hombre. La religión es una
mezcla. De hecho, la religión, tratando de conservar lo que son los
ritos nigerianos o los ritos que trajimos o que trajeron los negros en
su momento, siempre se trató como algo muy secreto.
Kari Ocha e Ifá
Hoy en día muchas personas no respetan y divulgan los ritos de iniciación, los ritos en los cuales le hacen Kari Ocha a una persona o los ritos que le hacen Ifá a
otra. Entonces, qué es lo que pasa, que la religión de una u otra
manera se va desprestigiando. Por qué, porque no es que el conocer sea
un desprestigio pero los ritos de iniciación para que estén hechos o
bien fundamentados uno no debe conocerlos. Yo por lo menos no conocía
nada de lo que era el rito de iniciación y para mí fue la vivencia más
bonita. Lo haces con los ojos cerrados, estás todo un día con los ojos
cerrados. ¿Por qué con los ojos cerrados? Porque tú todavía no estás
preparado para ver y conocer la energía que conlleva el rito, para ver y
conocer lo que estás haciendo. Hay una parte en la ceremonia donde se
te da el permiso para abrir los ojos y para ver lo bueno y lo bonito. Y
de verdad que es muy bonito sentir de esa manera, de neófito todas las
cosas. Sentirlas, más que verlas o más que saber lo que viene, vivirlas,
sentirlas, escucharlas. Es un momento muy muy bonito.
Y
la religión es de adoración a los Orichas, ante todo, Dios, Olofi, no
hay nada que se haga en la religión si no se le pide permiso a Olofi,
Olorum, Olodumare que son las primeras palabras que se dicen en una
oración; permiso a Dios y a todos los Santos: Ellegúa que es el que abre
y cierra los caminos; Ochún que dicen que es la dueña del amor, la
dueña de los ríos, de la riqueza. La religión es también un poco
mitológica, cada Santo tienen algunos atributos. Por ejemplo, Changó, el
rayo; Ochún, el río; Obatalá, el dueño de las cabezas. Todos se fueron
repartiendo, eso nace de una historia. Olofi, Dios, le repartió a cada
cual su atributo o lo que les pertenecía en la tierra para que ellos
pudiesen trabajar para el bien de la humanidad.
¿A quién te refieres cuando hablas de Dios?
Al ente Creador… Cámbiale el nombre Alá, Yhavé… (En la Santería)
tenemos Olofi, Olorum, Olodumare. Mucha gente por la sincretización, lo
que veníamos hablando, lo asocian con Padre, Hijo y Espíritu Santo
(Olofi, Olorum, Olodumare), es como un triduo que hacen porque forman
parte de lo que es Olodumare, lo que es Dios en su inmensidad. Lo
podemos llamar Olofi, lo podemos llamar Olodumare, lo podemos llamar
Olorum. Olorum representa el Sol que en cierta parte nos representa la
presencia de Dios que nos ilumina todos los días, algo así como el
Espíritu Santo. Olofi es la divinidad que trae la presencia de Dios a la Tierra. Olodumare
como tal es Dios sobre todas las cosas. Son distintas pero que
conforman parte de una misma espiritualidad que es Dios. Al igual que
sobre todo los Santos, (como por ejemplo) los Santos Católicos: San
Expedito, San Francisco de Asís, Santa Clara; todos son Santos que por
intermedio de Dios actúan. Al igual nuestros Santos (Orichas) por
intermedio de la acción divina ayudan. El Santo es un comunicativo con
Dios para interceder por la obra que se está haciendo ya sea de salud,
de amor, de lo que quieras hacer… Más que de lo que quieras, eso se
confunde muchas veces, de lo que los Santos quieran hacer.
¿Qué diferencias hay entre un Santero y un Babalawo?
El nombre de Babalawo significa el dueño de los secretos. Nosotros los Santeros somos los sacerdotes de la Ocha. Son dos tierras –como nosotros le llamamos– distintas: la Ocha
e Ifá; el Santero y el Babalawo. El Santero se encarga del rito, más
que todo, con el Santo, con el Oricha. Él (el Babalawo) habla por la
boca de Ifá. Por ser el dueño de los secretos
está un eslabón más arriba que nosotros jerárquicamente hablando. Sin
embargo, es muy curioso porque cosas que puede hacer el Babalawo,
nosotros no la podemos hacer pero cosas que puede hacer el Santero, no
las puede hacer el Babalawo. Por ejemplo, hacerle Kari Ocha a alguien, hacerle Santo a alguien, iniciarlo como Santero no lo puede hacer el Babalawo. Ellos pueden iniciar como Ifá pero
no como Santero. Poner collares de los Santos, el de Obatalá, considero
que lo debe hacer un Santero. El Babalawo coloca collares también pero
de Orula y de Santos que él entrega, Odua, de Santos que van a esa
tierra (de Ifá). La Ocha: Obatalá, Ochún, Elleguá, Changó… todos esos nos pertenecen a nosotros los Santeros.
Caracol y Ékuele
Nosotros
consultamos con un caracol, ellos consultan con el Ékuele que es una
cadena con su concha de coco. Nosotros consultamos con caracoles, con la
boca de Elleguá. Nosotros podemos tirar cartas, ellos no. Su único
método de adivinación es Orula. Los Santeros que son espiritistas, o los
santeros que son muerteros, por así decirlo, pueden consultar con
cartas y con otros métodos. El Babalawo solamente consulta con el
Ékuele. En esto consiste un poco la diferencia. El Babalawo es un rango
mayor, como no, son los dueños de los secretos.
Pero existe entre nosotros un equilibrio. Cuando hay que hacerle Santo a
una persona, necesitamos de ellos para hacerle el registro de entrada,
para determinar el Ángel de la Guarda y otros ritos. El Santero necesita de un Babalawo y el Babalawo necesita del Santero. Es un equipo.
¿La entrega de collares está establecida de esa manera en la Religión?
Hay
distorsión entre ideas de muchas personas. Yo considero que el collar
lo debe colocar un Santero porque le pertenece dentro de la religión ese
tema. Ifá no va a entregar Obatalá, un Babalawo no te va a entregar Obatalá, el Santero te entrega a Obatalá. Ifá
te entrega Odua, a San Lázaro, a otros Santos que pertenecen a ellos.
Pero nosotros entregamos a Ochún… entonces, es como una contradicción,
si tú no puedes entregar a Ochún o si tú no puedes parir un Ochún, ¿cómo
le vas a entregar un collar de Ochún?
¿Como Santero, cuáles son los collares entregas?
Para el rito de iniciación del Aleyo o del extraño, el primer rito, son cinco: Elleguá, Changó, Ochún, Yemayá y Obatalá. Eso va a depender siempre del Ángel de la Guarda
del Padrino. Si por ejemplo, yo soy hijo de Oyá, yo entrego, aparte de
esos cinco, el collar de Oyá. Si yo soy hijo de Oggún, aparte de esos
cinco, coloco el collar de Oggún a mi ahijado marcándole o
representándole a mi Ángel de la Guarda de que ese es también un hijo que él debe que proteger porque vino a mi casa a buscar collares.
Primero
debe colgarse el collar de Elleguá porque es el que abre y cierra
caminos; va después un orden jerárquico. Luego vendría Ochún, Yemayá,
Changó y en mi caso, Obatalá porque es mi Ángel de la Guarda. Sin
embargo, los Santeros ponemos infinidad de collares que podemos
entregar cuando entregas cada Santo; entregamos collar de Ildeú, de San
Lázaro de Lucumí, de Inle, de Oyá, de Ogún, de Ochosi, de todos los
Santos que pertenecen a la Ocha
que son muchísimos. Pero, por ejemplo, no entregamos el collar de Orula
porque el Santero se debe restringir a que esa parte es de Ifá y darle posición a lo que es Ifá.
Las personas que van a consultarse, ¿te piden que lo hagas con las cartas o con algún otro método en específico?
Nunca
te determinan porque no saben, no conocen lo que es un Santero, lo que
es un Babalawo. Simplemente, ¿y cuál es la diferencia? ¿Qué es lo mejor?
¿Qué es lo más asertivo? En el caracol son 16 números y nosotros
llegamos hasta el 12. Los Santeros estamos autorizados por Olofi o por
los Santos desde el 1 hasta el 12. Los Babalawos continúan hasta el 16.
Como consultamos con los 16 caracoles, si nos sale un Número Mayor y
conocemos de ese signo, le hablamos (al consultante) porque el deber de
un religioso es también saber un poco qué va a explicar a una persona,
qué es lo que está sucediendo, por qué te sale un signo de Ifá. Si puedes hablarle, háblale pero lo correcto es cerrar la consulta y mandarlo a Ifá. Para que Ifá
lo termine de consultar porque hay cosas que están en manos, por
ejemplo, de un cirujano, de un cirujano plástico, otras de un médico de
la familia, un psicólogo. Es un poco eso.
¿Te cuentan los consultantes cómo se sienten?
No,
la idea es que no. Tenemos distintas personas que vienen. La mayoría se
quedan calladas. Siempre está la prueba: voy a probarlo, voy a ver qué
me dice. Tú tienes tus métodos de adivinación y no tienes necesidad de
hablar nada. Hablas todo lo que le está sucediendo. El Santo te debe de
dar el conocimiento de poder interpretar lo que dice el Santo. No somos
súper héroes, el Santo es el súper héroe, por así decirlo. Tú
interpretas y le vas hablando. Igual con el tema de las cartas,
interpretas las cartas que te están saliendo y le vas hablando a la
persona y ésta se debe sentir identificada con lo que le está sucediendo
en este momento, la solución, el problema, lo que vendrá en el futuro.
¿Cuál es el procedimiento para consultarse? ¿Cuál es el tiempo de la consulta?
Está
estipulado que el tiempo de consulta sea de 45 minutos a una hora.
Pueden consultarse por teléfono. Lo más recomendable es venir y hacerlo
personalmente. Si siento la necesidad me quedo más tiempo con la
persona. Si hay alguna situación en la cual el caracol no me cierra,
tengo que quedarme más tiempo. Pero también tienes el tema de las
personas que vienen con una lista de preguntas que tardarían 2 horas.
Hay que tener en cuenta a los demás que vienen a consultarse. La
religión se ve como una ayuda personal.
¿Cómo terminas, energéticamente hablándolo, después de una sesión? ¿De alguna manera te sientes cargado?
Somos
humanos, y hasta a veces no tenemos ganas de consultar; es así. A veces
amanecemos con ganas de trabajar la religión, a veces no. Pero ya
cuando le llevas un ritmo y asumes una responsabilidad de esa religión
-porque no es, mira, me resolví la vida con el Santo- el
Santo de alguna u otra manera te manda a trabajar la vida con la
religión. O a lo mejor no, y dice: Yo soy para ti, no me trabajes la
religión. Trabaja en lo que tú quieras, pero en la religión no. Pero
cuando el Santo te pone a trabajar en la religión y tú te esquivas, te
sales… por ejemplo, en el caso de mi madrina ha sido así. En cierta
parte, mi madrina no quería trabajar la religión, quería tener su
trabajo en la calle, pero el Santo siempre le puso pegas y pegas, hasta
que el Santo se salió con la suya. Ellos saben qué es lo mejor para ti,
para tu vida. Y mi madrina de religiosa se siente muy llena, al igual
que yo. Trabajando la religión nos sentimos bastante llenos.
¿Terminas
cargado? Sí. Más que con el caracol, considero que con las cartas
porque inviertes más energía espiritual. En el caracol, el Santo ya te
viene manifestando y expresando todo lo que tiene la persona, los
signos, si conoces. Hay que estudiar, esa es otra. No
es nada más que te viene esto o lo otro. Para el caracol hay que
estudiar. Hay que estudiar todos los signos, hay que estudiar refranes,
hay que estudiar en qué signo se puede recomendar una yerba y en qué
signo no. Cómo manejar todo el tema del caracol, eso hay que estudiarlo.
Más que cargarte espiritualmente, debes tener un conocimiento con el
caracol. Al igual que muchas veces sales cargado por las personas
pesimistas. Personas a las cuales le dices: mira, tienes esto y esto…
-“Sí, es verdad lo tengo.” (responden)- pero te va a venir una cosa
mejor y te dicen: “No, yo no creo. Me viene cosas peores.” La gente
pesimista es la que más te carga.
Igual
que con las cartas del Tarot, de alguna u otra manera, sales cargado
cuando las personas tienen una mala influencia. Porque ahí llega un
momento en que necesitas compartir energía, necesitas que te llegue la
energía de la otra persona para poder y saber interpretar qué es lo que
siente, cómo está, cómo vive, qué es lo que le está sucediendo. Si está
en una depresión por amor, si tiene problemas en casa, en el trabajo.
Eso de una u otra forma te lo expresa con energía la otra persona. Es
por eso que la mayoría de las personas cuando consultamos, de una u otra
manera, nos quedamos cargados. Por ejemplo, en un día entero de
consultas con cartas del Tarot sales bastante cargado con la espalda que
no puedes.
¿Y qué haces?
Un
poco limpiarme. Siempre el Santero debe de hacer el Ebbó. El Ebbó es
limpiarse, el Ebbó es ofrendar a los Santos. Limpiarte con frutas,
flores, hacerte baños espirituales también. Limpiarte con huevo al pie
de Elegguá. El Santero siempre debe limpiarse porque si no, llega una
gota en la copa, una gota, hasta que se llena… O un día dices, no voy a
consultar más por lo mal que te sientes, porque son dolores de cabeza.
Depende de cómo lo canalices, muchas veces da hasta ganas de vomitar.
Suele pasar por la carga de lo que pueda tener la otra persona. Si la
persona tiene una carga física, un dolor físico, en lo que respecta a
las cartas del Tarot, con el Tabaco, con consultas espirituales como
tal, te repercuten a ti.
¿Se fomenta dentro de la Santería
el que las personas tengan una búsqueda interna, espiritual y que no
dependan de ella solo como la barita mágica que da solución a sus
problemas?
Exactamente.
Para mí, esta religión, y es lo que les hago ver a mis ahijados, debe
de verse como eso, una religión, una forma de crecer espiritualmente.
Una forma de conocer, de madurar. Leyendo el Oddún, leyendo el signo,
estudiando la religión vas a madurar; y trabajando la religión, aún más.
Por qué, porque
se sientan al frente tuyo, no sé cuántas veces al día, gente con
problemas peores que los tuyos, menores que tú… el Santo le da una
solución al cual tú dices: Bueno mira, fíjate, esta solución es buena.
No se la estás dando tú, se la está recomendando el Santo. Entonces, de
alguna u otra forma, maduras; maduras tú como persona y ayudas.
Comercio de la religión
La
mayoría de las personas, sobretodo acá (en Santería Milagrosa), lo que
vienen a buscar son curiosidades. Más que ver una religión como tal,
buscan curiosidades. Eso es un signo que se llama “barabeli” que es la
venta de la religión, del comercio de la religión. Muchas veces, los
consultantes vienen, les resuelve y se olvidan de que esta persona
existió hasta que tenga un problema y venga otra vez. Es normal.
Considero que los humanos somos así y más en esto. ¿Por qué? Porque no
está estipulado en la cultura española y en muchas culturas de que se
vea esto como una religión de oración igual que los católicos, igual que
el musulmán; sino como un esoterismo que va y viene. Pero esto es una
religión en la cual se cree en Dios, en la cual tú tienes una base
espiritual y empiezas a crecer espiritualmente a medida que vas
creciendo a la par de la religión.
Amarre
Muchas
veces las personas dicen, “quiero un amarre”. Vamos a ver qué es lo que
quiere el Santo. Se consulta, se ve. Mira, el Santo dice que es el
hombre de tu vida, que por situaciones en este momento, se está alejando
de ti o te lo están quitando. Más que un amarre, vamos a hacer un
endulzamiento, dice el Santo. ¿Para qué? Para que vuelva a ti. No le
estás, como tal, forzando la voluntad, pero sí endulzando las cosas
entre tú y él porque si hay amor verdadero, el Santo va a decir que sí.
Si te conviene la persona, el Santo va a decir que sí. Pero si la otra
persona está esclavo de eso, es muy probable que el Santo te diga que
no.
Anécdota
Eso
me sucedió con una consultante que me gritó y me dijo: “Yo quiero eso.
Yo te estoy pidiendo un servicio y tú me lo tienes que dar.”
Religiosamente, considero que la voluntad de los Santos está por encima
de un capricho. ¿Qué pasó con la consultante? Le dije, mira, vamos a
hacer otro rito en el que se te depure a ti y se te ayude a que tus
energías cambien; y ahí si quiere la persona, tratar que la otra vuelva.
Pero un amarre no te lo puede hacer porque aquí, Obatalá, mi Ángel de la Guarda,
-me acuerdo- me dijo que a esta persona no le convenía hacer un amarre
porque si volvía o se hacía un amarre con esa persona, iba a venir la
destrucción de su vida. Entonces, ¿para qué vas a hacer un amarre? ¿Para
destruirle la vida a alguien? Como religioso tú te tienes que
fundamentar. Es verdad, nosotros trabajamos para el mundo pero no todas
las cosas que pide el mundo, se las tenemos que dar. Porque somos
religiosos. Ante todo, somos religiosos.
Muchísimas
gracias, por compartir tus experiencias como Santero con nosotros. Por
el servicio que entregas a nuestra humanidad y, sobre todo, por tu
integridad. Ashe, mi hermano.
El Santero,
Santería Milagrosa
(34) 91 524 01 42
consultas@santeriamilagrosa.com
(C/ San Alberto, 1 -Esq. Montera, 23. Metros: Sol, Gran Vía)
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