Establecer contacto con el reino angélico es algo que todos podemos hacer y estamos capacitados para ello. El ingrediente básico y principal es la Voluntad. Nuestra voluntad y disposición -además de diversos métodos sencillos, oraciones e invocaciones- abrirán esos canales necesarios en nuestra mente para que las fuerzas angélicas puedan trabajar dentro de nosotros, es decir, nuestro inconsciente con el propósito de lograr la integración de la psique.
Esta vez hablaremos de uno de los arcángeles más conocido en las tradiciones cristianas, judaicas e islámicas. Nuestro principal guía para conocer un poco más sobre el Arcángel Miguel será Richard Webster a través de su libro: Comunicándose con el Arcángel Miguel. Para la orientación y protección. De la mano de Richard Webster también hemos conocido las virtudes del arcángel Rafael, arcángel de la sanación y las del conocido arcángel Gabriel quien es el mensajero de Dios.
Comunicándose con el Arcángel Miguel es una guía detallada sobre la historia de este famoso Arcángel con técnicas sencillas para poder comunicarnos con él. El libro, dividió en doce capítulos principales, por medio de rituales y meditaciones usando cristales, velas y sueños nos enseña a desarrollar una relación cercana con el arcángel para obtener protección, fortaleza, valor y dirección espiritual.
El arcángel Miguel es una poderosa fuente de inspiración e iluminación. Su nombre ha sido interpretado de muchas formas: “El que es como Dios”, ¿Quién es como Dios? o “El que es semejante al Señor”. En el capítulo ¿Quién es Miguel?, Webster comenta que en las tres tradiciones –cristiana, judía, islámica- Miguel trabaja sin cesar para crear un mundo de paz y armonía. Es el patrono y protector de quienes buscan tener a Dios en sus vidas. Por lo general, es representado con una espada, pero a veces –indica Webster- aparece sosteniendo una balanza de la justicia, o con una llama azul de protección.
En otras culturas, este arcángel ha nombrado de maneras diversas. Es conocido como Indra en el Rig veda Indio, Vahman en el Denkard persa, Marduk en la epopeya de la Creación babilonia y Apolo en el Himno a Apolo de Homero. A su vez, ha sido asociado con el antiguo dios egipcio Anubis, quien era el que “pesaba las almas”. Miguel ha sido considerado importante desde la época de los caldeos –expresa Webster–. Se cree que en un principio era visto como un espíritu protector, o incluso un dios, en la antigua Caldea. La creencia en la importancia de los ángeles, junto con la necesidad de tener una figura representativa en la lucha continua entre las fuerzas del bien y del mal, ayudaron a elevar el perfil de Miguel.
Cómo contactar a Miguel todos los días (Capítulo cuatro)
Webster nos sugiere preparar un altar angélico. Destinar un lugar sagrado específico para entrar en contacto con Miguel. Como lugar sagrado se refiere a cualquier área designada para el trabajo espiritual. Se puede colocar lo que se considere apropiado en el altar tales como velas, aceites, cristales, flores recién cortadas, plumas y algunos objetos preciados; podríamos incluir estampas o cuadros angélicos. Resultará importante dedicar al menos cinco minutos frente a nuestro altar, incluso si no estamos desarrollando un ritual. Encontrará –confiesa Webster- que es una práctica Energizante y edificante, y al mismo tiempo consagramos nuestro espacio sagrado. Sesiones regulares de este tipo, aconseja el autor, relajarán nuestro cuerpo físico lo cual permite que el alma encuentre su fuente espiritual. Descubriremos que eso es curativo en muchos niveles.
Entre los muchos rituales que el autor comparte en su libro -tales como el Ritual de Invocación, Ritual con cristales, Ritual con péndulo, Ritual de meditación, Ritual de clariaudiencia, Ritual de evocación, entre otros- compartiremos uno:
Ritual de Meditación
Acuéstese de espalda sobre el piso o una cama firme; use una almohada si es necesario. Asegúrese de que la habitación esté cálida, pues es probable que pierda uno o dos grados de calor durante este ritual. Utilice ropa cómoda y cúbrase con una cobija si siente que la necesita.
Cuando se sienta cómodo, cierre los ojos, tome una respiración profunda, y exhale lentamente. Deje que una oleada de relajación invada todo su cuerpo. Continúe respirando lenta y profundamente. Después de varias respiraciones dirija su atención al pie izquierdo., y deje que se relaje totalmente. Cuando sienta que se ha relajado todo lo posible, mueva su atención lentamente por la pierna izquierda, relajando los músculos de la pantorrilla, rodilla y muslo. Una vez que esta pierna esté completamente relajada, relaje la pierna derecha del mismo modo.
Continúe hacia arriba por el cuerpo relajando su abdomen, estómago, pecho y hombros. Permita que la relajación invada el brazo izquierdo hasta las yemas de los dedos. Repita esto en el brazo derecho.
Ahora relaje los muslos del cuello y la cara. En este momento todo su cuerpo debe estar relajado; examínelo mentalmente para asegurar que es así. Relaje las áreas que aún tiene cierto grado de tensión. Cuando esté seguro de sentirse totalmente relajado, piense en los músculos alrededor de los ojos para asegurar que se encuentren lo más relajado posible.
Ahora en este estado de plena calma y relajación, piense en el arcángel Miguel y pídale que venga. Piense en la necesidad que tiene de él y porqué está pidiendo ayuda.
Gradualmente, tendrá la sensación de que Miguel está a su lado. Es probable que sea una sensación per podría aparecer una imagen clara de Miguel en su mente. Tal vez sienta en cada fibra de su ser que Miguel se encuentra con usted.
Cuando sepa que él está con usted agradézcale y haga su petición.” (pp. 37-38)
Para aquellos interesados en la armonización de los Chakras, Webster le dedica el capítulo 8 de su libro a explicar la importancia de estos centros energéticos circulares localizados en nuestro aura. Conectan el cuerpo físico y el sutil, por eso las emociones puede afectar nuestro organismo físico. Miguel es el arcángel que rige el quinto chakra que es el de la garganta. El Chakra de la garganta se relaciona con la comunicación, verdad y creatividad. Su color es el azul; sus cristales son el aguamarina, crisocola, lapislázuli y turquesa. En el libro, además de encontrar información más detallada sobre estos centros energéticos, podremos encontrar una meditación para equilibrar los chakras.
Otro elemento importante –y diría que hasta mágico- al cual el autor le dedica el capítulo cinco de su libro, son las velas. Una vela encendida –comparte Webster– transmite un mensaje inmediato a Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel. Una vela apagada representa el elemento tierra, pero al prenderse simboliza a todos los elementos: fuego (Miguel), tierra (Uriel), aire (Rafael) y agua (Gabriel). La llama se asocia con el elemento fuego, el humo se relaciona con el aire, , la cera derritiéndose simboliza el agua y la vela en sí representa la tierra; explica el autor. A través de las velas se pueden realizar diversos rituales y oraciones de invocación y petición.
Miguel es el arcángel del valor, fuerza, verdad, integridad y protección. Seamos o no conscientes de ello, ya tenemos esas cualidades en nuestro ser. Naturalmente, algunas pueden estar latentes, y Miguel tiene la disposición de ayudarnos a trabajar en las que estén deficientes. Todo lo que debemos hacer es pedirlo.
Voluntad divina
Yo soy el arcángel del primer rayo.
Yo soy la fuerza divina dirigente azul zafiro.
El que me llama,
está bajo mi protección.
Con la espada de luz
de la clara decisión,
estoy al lado de
todo aquel que me llama
con mis legiones de ángeles,
para liberaros,
conjurar a los oscuros demonios de vuestra alma,
para protegeros,
inducirlos al valor y a la acción,
para guiaros y acompañaros
hacia la luz divina.
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