Antes las personas se guiaban por un líder, después por un partido y ahora el poder está en la obtención del amor। Este traspasa la religión, nacionalidad, tendencia política, profesión y en Madrid llega hasta el campo del esoterismo.
Una diputada del PP, un policía de extranjería, uno de los banqueros más importantes de España, una masajista y una empleada del hogar ¿Qué tienen en común estos personajes? Todos son clientes habituales de productos y rituales esotéricos.
Reciben más de cincuenta clientes diarios en busca de un producto, un ritual o tan solo alguien que los guíe y los escuche. La gran mayoría son españoles, aunque hay clientes de todo el mundo। También los hay de todas las religiones। Yosai Ramírez es una santera cubana, Frank Alfaro es un babalao venezolano y Lucio Blanco es un tarotista argentino। Los tres trabajan en Santería Milagrosa y son testigos vitales de un tema primordial, que en Madrid alcanza inimaginables dimensiones: el amor।
“Si uno siente algo fuerte por otra persona y sientes que yo puedo ayudarte, aunque uno no crea en la madre María, tu en ese momento crees. El amor te impulsa”, dice Yosai.
Como si uno fuera a comprar un jarabe para la tos en la farmacia, pues ellas vienen principalmente por una vela consagrada para el desespero; para un baño de despojo abre-caminos o por un amuleto contra el mal de ojo. Ellos en cambio vienen generalmente en busca de una vela consagrada llamada ‘Ven a mí’; un baño de despojo para atraer el dinero o por el amuleto de la herradura de la suerte.Y es que en el campo del esoterismo, el amor lleva la delantera en audiencia con respecto a temas como el dinero y el trabajo.
La persona va ese día con una necesidad o una inquietud y en ese instante se le atiende. A veces solo precisa de un producto, pero en otros casos de una consulta: lectura de tarot, de cartas españolas y de manos; rituales de amarres, endulsamientos, abre-caminos, separación, limpieza espiritual y más. ¿Se preguntarán algunos cómo la gente puede creer en eso? Cuando uno reza o pide algo a quién sea, uno invoca, lo llama. Estás atrayendo energía y de eso se trata todo, de canalizar y transmitir energía. Uno puede ser de cualquier religión o también puede ser ateo. Por más que Yosai y Frank practiquen la religión afrocubana y Lucio sea un católico cristiano; ellos tan solo invocan, piden y hablan por mediación de sus guías espirituales.
De lo que uno puede estar seguro es que en las consultas no existe el prejuicio, no hay sindicatos, ni nadie quien te juzgue. “Cuando vienen muy divagados yo enseguida los mando al médico. Mi amor vos necesitas el psicólogo. ”
“Vino una señora que decía que quería matar a su marido ¡qué regio, ya compraste el arma! le dije.¡Qué querés que haga! y ella dice, es que pensaba que vos (…)Yo eso no lo sé hacer, yo no hago maldad, no me gusta,”enfatiza Lucio. Frank, por su parte y frente a estas situaciones explica que las personas tienen que aprender a pedir. Entonces el babalao simplemente pide que la persona reciba lo mismo que ofrece y así el mal se le retornará, sin ser necesario la invocación de malas energías.
Hay también quienes piensan que todo es un asunto de azar, juego o de relajación. Y es que muchos no saben que Lucio, por ejemplo, tiene 22 años de experiencia, con estudios en para-psicología y medicina natural; Yosai desde los 22 años se inició en la religión afrocubana y el año pasado regresó a Cuba para hacerse santera. Frank fue santero y ahora es Babalao, un grado mayor en la religión afrocubana, que implica ceremonias y sacrificios más duros.
Las personas que visitan Santería Milagrosa y se consultan con Yosai, Frank o Lucio son clientes con necesidades e inquietudes, que muchas veces no pueden con sus propios medios solucionar sus dificultades y encuentran, en ellos tres, un aliento
Una diputada del PP, un policía de extranjería, uno de los banqueros más importantes de España, una masajista y una empleada del hogar ¿Qué tienen en común estos personajes? Todos son clientes habituales de productos y rituales esotéricos.
Reciben más de cincuenta clientes diarios en busca de un producto, un ritual o tan solo alguien que los guíe y los escuche. La gran mayoría son españoles, aunque hay clientes de todo el mundo। También los hay de todas las religiones। Yosai Ramírez es una santera cubana, Frank Alfaro es un babalao venezolano y Lucio Blanco es un tarotista argentino। Los tres trabajan en Santería Milagrosa y son testigos vitales de un tema primordial, que en Madrid alcanza inimaginables dimensiones: el amor।
“Si uno siente algo fuerte por otra persona y sientes que yo puedo ayudarte, aunque uno no crea en la madre María, tu en ese momento crees. El amor te impulsa”, dice Yosai.
Como si uno fuera a comprar un jarabe para la tos en la farmacia, pues ellas vienen principalmente por una vela consagrada para el desespero; para un baño de despojo abre-caminos o por un amuleto contra el mal de ojo. Ellos en cambio vienen generalmente en busca de una vela consagrada llamada ‘Ven a mí’; un baño de despojo para atraer el dinero o por el amuleto de la herradura de la suerte.Y es que en el campo del esoterismo, el amor lleva la delantera en audiencia con respecto a temas como el dinero y el trabajo.
La persona va ese día con una necesidad o una inquietud y en ese instante se le atiende. A veces solo precisa de un producto, pero en otros casos de una consulta: lectura de tarot, de cartas españolas y de manos; rituales de amarres, endulsamientos, abre-caminos, separación, limpieza espiritual y más. ¿Se preguntarán algunos cómo la gente puede creer en eso? Cuando uno reza o pide algo a quién sea, uno invoca, lo llama. Estás atrayendo energía y de eso se trata todo, de canalizar y transmitir energía. Uno puede ser de cualquier religión o también puede ser ateo. Por más que Yosai y Frank practiquen la religión afrocubana y Lucio sea un católico cristiano; ellos tan solo invocan, piden y hablan por mediación de sus guías espirituales.
De lo que uno puede estar seguro es que en las consultas no existe el prejuicio, no hay sindicatos, ni nadie quien te juzgue. “Cuando vienen muy divagados yo enseguida los mando al médico. Mi amor vos necesitas el psicólogo. ”
“Vino una señora que decía que quería matar a su marido ¡qué regio, ya compraste el arma! le dije.¡Qué querés que haga! y ella dice, es que pensaba que vos (…)Yo eso no lo sé hacer, yo no hago maldad, no me gusta,”enfatiza Lucio. Frank, por su parte y frente a estas situaciones explica que las personas tienen que aprender a pedir. Entonces el babalao simplemente pide que la persona reciba lo mismo que ofrece y así el mal se le retornará, sin ser necesario la invocación de malas energías.
Hay también quienes piensan que todo es un asunto de azar, juego o de relajación. Y es que muchos no saben que Lucio, por ejemplo, tiene 22 años de experiencia, con estudios en para-psicología y medicina natural; Yosai desde los 22 años se inició en la religión afrocubana y el año pasado regresó a Cuba para hacerse santera. Frank fue santero y ahora es Babalao, un grado mayor en la religión afrocubana, que implica ceremonias y sacrificios más duros.
Las personas que visitan Santería Milagrosa y se consultan con Yosai, Frank o Lucio son clientes con necesidades e inquietudes, que muchas veces no pueden con sus propios medios solucionar sus dificultades y encuentran, en ellos tres, un aliento
“El mejor amuleto es tener un corazón sano, puro, limpio de buenos sentimientos,” concluye Lucio
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