Tras haber detectado una demanda por la creciente inmigración que se asentaba en España, Ricardo Salas abrió en 1997 en Madrid, una tienda especializada en productos para rituales religiosos, mágicos y paganos. En tan sólo ocho años ya tenían cuatro tiendas en la capital y actualmente es un negocio en expansión que vende sus productos a más de 300 comercios de todo el mundo.
Tras el éxito obtenido con la primera tienda, ubicada en la madrileña calle de Bravo Murillo, Ricardo Salas comenzó en 1999 una expansión de su negocio abriendo otras dos tiendas más céntricas en las calles de San Alberto y de Espoz y Mina. Desde esta última, no sólo vende sus productos al por menor, sino también al por mayor.
Importa productos de países como Argentina, Brasil,Venezuela, Perú y Cuba. Después los distribuye al por mayor y con su propio sello en España. Además, produce una serie de artículos que para su comercialización requieren del cumplimiento de requisitos sanitarios y legales, por eso utiliza las fórmulas magistrales de sus países de origen, pero, al mismo tiempo, cubre las garantías necesarias. Todos los productos son comercializados por más de 300 tiendas en todo el mundo.
Tiene unos 6.500 productos distintos. Desde velas, hierbas y esencias, hasta inciensos de todo tipo: de albahaca para ahuyentar la envidia y atraer la buena suerte, de vainilla para llamar a la salud y la alegría, jazmín para la felicidad, opium para la tranquilidad o alcanfor para la energía, etc. También objetos esotéricos como bolas de cristal, pirámides, campanas, crucifijos, imágenes, herraduras y collares. Libros sobre piedras, sueños, numerología, péndulos, ángeles, gnomos y, por supuesto, sobre las distintas religiones del mundo. Pero quizá lo más representativo es su amplia gama de tarots: redondos, masónicos, israelitas, egipcios, rusos, eróticos…
Todos estos productos abarcan un sinfín de religiones, desde la católica hasta el camdomblé, vudú, santería o hinduismo. Su máxima es que si no tienen el producto que les demanda el cliente, se lo consigue, y se caracterizan por la velocidad en la entrega, normalmente de hoy para mañana. En estos momentos, cuenta con cinco franquicias, ubicadas en el centro de Madrid.
Los requisitos que Ricardo Salas pide a un futuro franquiciado son: ser emprendedor, tener ganas de trabajar y algún tipo de videncia, como la lectura de las cartas, las manos o las caracolas. El precio de la franquicia es de 48.000 euros y el interesado ha de tener un local, en propiedad o alquiler por más de cinco años. A cambio, le monta todo el local proveyéndole de estanterías, productos, ordenador, programas informáticos, publicidad, tv, tarjetas, bolsas y trípticos. Después, está en mano del franquiciado vender sus propios servicios: lectura de manos, cartas, caracolas o cursos.
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